Las carreras de Fórmula1 o MotoGP no serían posibles sin pegatinas.
¿Cómo funciona el Marketing actual en las carreras?

lunes, 18 de marzo de 2013

F1, televisión y su impacto en la sociedad.

En los años 90 la Fórmula 1 apenas había pasado por dos cadenas de televisión generalistas en nuestro país: Tve y Telecinco.
 
En 1999 con Pedro M. De La Rosa y Marc Gené Tve adquiere los derechos de retransmisión. Recuerdo a un Jesús Fraile ya por 2001 incluso con Fernando Alonso debutando.
 
En 2002 no tuvimos carreras de F1 en España, quiero recordar que Cataluña sí mediante TV3. Así que los afortunados casi ingenieros con parabólicas cogían el canal RTL alemán o sino unos pocos lo veíamos mediante páginas web que más que vídeos eran fotogramas. Aún andaban las tarifas planas rodando y el ADSL otro privilegio.
 
La afición evidentemente era escasa. En 2002 además Fernando está fuera de parrilla como piloto probador de Renault F1 Team y aún genera menos interés este deporte.
 
En 2003, Alonso gana su primera carrera en Fórmula 1. En Hungría, aún con Tve1. Aquello ocupó todas las portadas de los periódicos al día siguiente. Todos los medios de comunicación se hicieron eco y comenzó a generarse un interés popular por este deporte que además, estaba al alcance de todos.
 
Cualquiera podía ver las carreras seleccionando el canal en su televisión. Era gratis consumir producto F1.
 
Con Fernando llegarían los mundiales, victorias. En 2004 aparece Telecinco y el equipo de Antonio Lobato junto con Gonzalo Serrano. Aprovechando la audiencia y el interés por este deporte se realizan un mayor número de horas de producto, información... Se le da al público contenido.
 
En el aspecto televisivo, es un éxito. Tendencia alcista constante.
 
Pero en la sociedad tiene un impacto. De pronto hay niños que quieren ser Fernando Alonso. Que quieren correr, ir a alquilar karts... Quieren sentirse pilotos.
 
Se crea "la burbuja de los circuitos en España", que habíamos pasado de tener cuatro circuitos de karting conocidos a no sé acutalmente la cantidad de pistas de altísimo nivel que se han construido desde entonces en nuestro país. Un éxito. De pronto todos esos niños ya tenían donde ir, donde consumir producto racing.
 
Del Jarama, Jerez, Montmeló y Cheste pasamos a Motorland, Navarra.. Incluso un circuito puntual urbano en Valencia, que aprovechando la burbuja cierra varios años de contrato con Bernie para traer el Gran Circo a la Malvarrosa.
 
La sociedad empieza a entender de carreras (aunque a los más tradicionales y conservadores les moleste), así es, y efectivamente "ya cualquiera habla de carreras".
 
Crece el número de revistas de coches, se crean webs especializadas, minutos en radio y televisión. Uno comienza a tener muchas vías de información de dónde comprar una simple corona de 86 dientes para su kart (con lo que además esto afecta directamente a conseguir un mejor precio porque deja de existir monopolio)
 
Ayer le dije a mi abuela que Alonso había quedado segundo y se alegró. Y más me alegré yo de que ella conozca a un tío que conduce un Fórmula 1. Que ella lo conozca supone éxito para todos los demás, para todos nosotros.
 
¿Que la Fórmula 1 fuese de pago daría mejor calidad? Lo dudo, de hecho no sé qué podría mejorar, ¿Que no tuviésemos anuncios? muy elitista me parece el concepto de no tener publi pagando, ¿cuántos estaríamos dispuestos?
 
El Canal+ con el equipazo de Ponseti hace reportajes fantásticos de los rallyes. Yo no compro el Plus por ver el rallye. Como yo, muchos otros. Pero es que yo soy ese target directo de ellos, ese frikie que consume racing, y no compro. Imagínate si estamos hablando de captar nuevos consumidores.
 
¿Queremos crear afición de carreras o un producto elitista? Porque es evidente que tiene un impacto directo sobre la sociedad y sobre el producto.
 
Como está quedando larga la entrada, corto aquí pendiente de hacer una más técnica con datos de audiencias, circuitos, números de karts vendidos, etc.