Como claro defensor del buen marketing, a veces puede parecer que transmito la idea de que tras esta especialidad se esconde el único éxito de todo proyecto.
Si bien es cierto que marca la diferencia, y de esto estoy totalmente convencido, al marketing hay que añadirle una serie de valores que además de ser transmitidos mediante comunicados, deben ser reales, visibles y acordes a la idea que habíamos construido sobre ello.
Vamos, que si te quieres dedicar a la Fórmula 1 y llegas con el apellido de Senna a las espaldas, ya has andando un camino que a muchos otros les cuesta años, se llama, posicionamiento de marca.
Es probable que por precisamente marketing te contraten, que también apuesten patrocinadores por ti, y que hasta la afición confie en alguna extraña posibilidad genética que te aproxime a lo que tu tío fue capaz de hacer.
La realidad es que todo Plan de Marketing pasa a ser examinado, evaluado y medido a corto medio, medio y largo plazo cuando han transcurrido todos sus procesos de: visión, misión, estrategias, objetivos, planes, recursos.
Por eso pienso que el Plan de Marketing de Senna ya ha sido exprimido al máximo. Es decir, tras una gran puesta en escena de un producto (producto Senna), el resultado, los objetivos y las metas alcanzadas no han cumplido ni de lejos las espectativas generadas.
Hoy se ha anunciado que Bottas será el nuevo compañero de Maldonado en Williams.
Lógico que se haya quedado fuera Bruno Senna que tras haber consumido su único valor transmitido, su apellido, se tenga que marchar.
El Marketing no perdona y, o aportas algo nuevo, o el mercado te pondrá en tu sitio.
Será Caterham quién recoja las migas del apellido Senna y termine de quemar la imagen de Bruno o la hará resurgir de sus cenizas? Veremos..
Por cierto, puedes volver a leer este texto cambiando el nombre de Bruno Senna por el de Ralf Schumacher, y tío por hermano.