La compañía UPS amanecía en los pontones laterales del cavallino. Un poco de postureo, imágenes en Twitter y enseguida todos los sabíamos.
La empresa logística ha entrado uniéndose al más grande la historia de la Fórmula 1. Una estrategia de marketing basada en la Ley de la mente. De un día para otro se ha posicionado en la mente de todos como "la empresa nueva que patrocina a Ferrari, de logística."
Ya habló de esto en ESIC Alejandro Agag. La diferencia entre patrocinar un evento o un equipo/deportista. El riesgo es menor si apoyas el deporte, pero el posicionamiento se multiplica de forma exponencial si lo haces, aún asumiendo el riesgo, con un equipo.
DHL lleva años siendo el suministrador logístico y operando en monopolio dentro del gran circo (o mandas tus cosas con ellos, o tus cosas no llegarán nunca al circuito).
Quizá ese sea su negocio y están así cómodos. Es probable que no necesiten retorno mediático ya que en la "sombra" (aunque a veces patrocinan Grandes Premios) facturan lo suficiente como para llegar a sus objetivos.
De lo que no hay duda es que el Director de Marketing de DHL se estará retorciendo por dentro con la jugada maestra de UPS, que aunque ahora hay que ver cómo activan este patrocinio, ya han pegado un fuerte golpe sobre la mesa. Ferrari.
El año pasado tuvimos la guerra entre los grupos Procter & Gamble y Unilever, presentes en Williams y Lotus. Este año se anima el Grupo Coca-Cola con Burn en Lotus contra el gigante Redbull.
Veremos de lo que es capaz UPS y si DHL responde de alguna manera. En las marcas y el posicionamiento, ¡esto es la guerra!
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