¿Qué valores transmite la Fórmula 1?

Hoy a la misma hora, en directo, se podía ver la final del Monte-Carlo Masters 1000 entre Rafa Nadal(2) - Novak Djokovic(1) por Tve1 y la carrera de Fórmula 1 en el Gran Premio de Bahrein a través de Antena3.

Ambos están considerados deportes, sin embargo, a mi juicio transmiten diferentes valores deportivos y extradeportivos.

Este año 2012 el Gran Circo llegaba con polémica a Sakhir por las manifestaciones que se habían anunciado los días previos en contra de que se disputase en la ciudad de Manama la carrera.

Finalmente Bernie Ecclestone decidió llevar la F1 a Baréin, comprometiéndose a que no pasaría nada.

Evidentemente él hablaba de la gente que mueve su faraónico evento de carreras, ya que no pudo controlar el fallecido que en esta noticia de público.es se confirma por las revueltas de alrededor.

Desde luego por televisión se ha podido ver un Gran Premio vacío como de costumbre, es una pista que no tiene ni gradas. Ni tan siquiera la tribuna principal estaba llena.

Las imágenes perfectamente programadas transmitían normalidad. Sin embargo, como en esta foto de f1aldia.com podemos ver, al fondo, tras final de recta, los contenedores incendiados dejaban claro que una gran parte de su población NO quiere este "deporte" allí.

Quizá porque endeuda a los estados y ciudades, como aquí en nuestro país, a España. Tal vez porque sea un deporte que acude allí a por su dinero y en realidad a nadie le interesa, como en la India... En fin, por lo que sea, desde luego a una gran parte de personas que seguimos este deporte nos hace preguntarnos: ¿Qué necesidad tiene Bernie Ecclestone de "tocar las narices" y ensuciar la imagen de su negocio?

Bajo el punto de vista del marketing, todo esto debilita el branding de este deporte y sus valores. Ya que en lugar de ser una cosa deseada, algo que esperan pequeños y mayores cada año, se convierte en un calvario que la gente rechaza.

Mientras tanto el majestuoso deporte del tenis seguía su final en Monte-Carlo, a orillas del Mediterráneo, con sus gradas llenas y transmitiendo que ese deporte (con el cuál se harán también grandes negocios) es un cúmulo de valores exclusivamente positivos más allá de lo púramente económico.